Celebrando el anime en la cultura hispana
El anime ha ganado popularidad en los últimos años gracias en parte a series como Demon Slayer, My Hero Academia y Attack on Titan. Cuando estaba en la escuela secundaria, recuerdo que se hablaba mucho de Bleach, Naruto y el clásico de todos los tiempos, Dragon Ball Z. Si bien su popularidad en los Estados Unidos ha crecido, el anime justo al sur de la frontera ha tenido una gran cantidad de seguidores durante años, que se remontan a los finales de los años 80 y principios de los 90.
Creciendo con el anime
Aunque crecí en Estados Unidos y veía caricaturas los sábados por la mañana en los canales ABC o WB, también recuerdo cuando pasaba los veranos y las vacaciones de Navidad en México viendo Canal 5. En México, no sólo veíamos televisión producida en México, sino también anime japonés. Mi familia estaba obsesionada con DBZ, Sailor Moon, Heidi en las montañas, Supercampeones (Capitán Tsubasa) y más.
Mientras que en Estados Unidos las caricaturas y el anime se comercializaban dirigidos a los niños, México adoptó el anime tal como era, para todos los públicos. A diferencia de Estados Unidos, México no censuró el contenido original. Dejando intactas la violencia, la sangre, las relaciones románticas (a veces queer como en Sailor Moon). No es de extrañar que México no haya censurado el anime, ¿alguna ves has visto una telenovela?
Al crecer con el dramatismo de las telenovelas donde prevalecían los gemelos malvados, las resurrecciones, los empujones por unas escaleras y el “si no es mio no es de NADIE”, les puedo prometer que no le teníamos miedo a un poco de sangre. Y con eso viene Meteoro el rey de las pistas (Speed Racer), donde en los EE. UU. las escenas de lucha fueron completamente editadas o Naruto, que cambió el color de la sangre para que ya no fuera tan obvio su naturaleza.
No sólo estábamos acostumbrados como cultura con las escenas dramáticas y violentas en nuestros medios, sino que también estábamos privados de animación. México y varios otros países latinoamericanos acogieron con entusiasmo la animación japonesa. Debido a restricciones presupuestarias, la animación doméstica no era viable a principios de los años 90. Japón aceptó rápidamente a su nueva audiencia y el anime pronto recibió seguidores de culto en América Latina.
Podcast: Anime Jam
Mis compañeras de trabajo Janell y Marrisa dirigen un podcast mensual llamado "Anime JAM" donde hablan sobre todo lo relacionado con el anime. Me invitaron durante su episodio de septiembre en honor al Mes de la Herencia Hispana.
No solo hablamos de la popularidad del anime, sino que contamos nuestras propias historias de familiares o amigos y su amor por el género:
Marrisa: “Mis primos venían a la ciudad y me enseñaban cómo jugar un juego de cartas coleccionables, versión Dragon Ball Z. Recuerdo que había una bolsa que tenía todas las bolas de dragón y había que sacar un número específico para activar una tarjeta. ¡Siempre es algo que recuerdo con cariño y me introdujo a la cultura pop que aún no había visto!" (Traducido del ingles).
Janell, “Mi cuñado creció viendo anime en TV Azteca. Un par de espectáculos incluyen Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya) y Super Campeones (Capitán Tsubasa). A medida que mi esposo y su hermano crecieron, también creció su amor por el anime. Vi un par de programas de anime en mi juventud, pero he visto más en mi vida adulta gracias a mi esposo. El anime no es sólo para niños. Hemos aprendido a apreciar el arduo trabajo de los artistas y animadores de manga. ¡Hay historias increíbles, imágenes brillantes, tramas intrigantes, un desarrollo de personajes asombroso y más!"(Traducido del ingles).
Silvia: “Mi mejor recuerdo del anime es el amor de mi abuelo por DBZ y Saint Seiya. El hombre es como un reloj. Se despierta, hace sus mandados, come y luego sabe exactamente cuándo es la hora para ver sus novelas o su anime. Puede que sus días hayan cambiado después de su jubilación, pero nada ni nadie se mete con su horario para ver a Los Caballeros del Zodíaco. Cuando llega la hora, se sienta en el sofá y no hay nadie que lo interrumpa ni lo mueva de allí. A veces pienso que ni siquiera parpadea para no perderse ni un solo momento, a pesar de que ha visto la serie unas mil veces ya. Para Navidad hace unos años, le regalé un funko pop de DBZ y mi abuelo, por lo demás muy serio, sonrió ampliamente. Le encanta ese funko pop. Lo muestra con orgullo en su cuarto. Por supuesto, tuvo que elevarlo cada vez más en el estante porque algunos de mis primos más pequeños simplemente no entienden los límites. Incluí un video de él viendo Saint Seiya en el último episodio.”
Sintoniza el último episodio de Anime JAM aquí. ¡Asegúrate de seguir la página de Facebook de Galena Park para ver episodios futuros!
La influencia del anime en mi familia
Mi prima Ana Belen actualmente estudia animación en la universidad en México. La entrevisté a ella y a su hermana sobre cómo el anime ha influido en sus esfuerzos creativos.
Ana Belen: "Pues en si una de las mejores industrias de la animacion viene de japon por lo exigentes que son al crear sus proyectos metiendole muchísimos horas de trabajo que los llevan a resultados muy buenos y menciono que con la ayuda del doblaje latino generan joyitas que perduran por largos tiempos."
Cuando le pregunté si el anime influyó en su decisión de estudiar animación, estuvo de acuerdo. Me dijo, "En mis comienzos era mas unicamente un disfrute de lo chido que se veia todo pero ayudo ya cuando me empecé a meter de lleno al mundo de la animacion."
Su hermana mayor, Fatima, actualmente es enfermera en México, pero en su tiempo libre crea figuras de arcilla de sus animes favoritos, grupos de Kpop, películas y programas de televisión, y cualquier encargo. Ella le atribuye al anime su amor por el arte y espera expandir su negocio en el futuro. Ha creado varios personajes de anime para miembros de nuestra familia. Incluso diseñó una figura de arcilla con temática de anime de Bad Bunny para mí, replicando la animación que Bad Bunny usó en su video musical de inspiración japonesa “Yonaguni.”
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